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Todos de Van de Wendy Guerra

  • María Juliana García
  • 27 jul 2015
  • 2 Min. de lectura

NIEVA EN LA HABANA

Escribir sobre Cuba no es bueno, ni malo, sino incómodo; así emprende su aventura Nieve Guerra, una pequeña nacida en Cienfuegos, la cual encontrará en la escritura un espacio de libertad, una manera de escapar de su realidad por medio de su Diario, con mayúscula, como nombre propio porque cobrará vida con cada historia escrita en él.

Nieve, una niña arraigada a la soledad, viviendo en un lugar rodeada de agua y en completo exilio, con el nombre más exótico y revolucionario para un contexto en el Caribe; con una vida entre artistas, su madre de espíritu libre y extremadamente dúctil y su padre escritor de teatro con problemas de alcoholismo. Vive una vida tipo collage con imágenes y momentos yuxtapuestos, uno sobre otro difuminados a través de la experiencia.


Todos se van, lo anuncia el título a modo de reproche, todos quieren huir, irse para escapar de un nosequé o quedarse para vivir un no sé. Lentamente cada uno de los conocidos, familiares y amigos abandonan a Nieve y no a Cuba, ya con su libreta de teléfonos completamente tachada anuncia desgarradoramente la soledad a la que ya está acostumbrada viviendo en una ciudad fantasma.



Wendy Guerra es una Directora de Cine que se aventó al mundo de la literatura, desde su nombre nos anuncia una cubana guerrera, con una escritura fuerte, directa y fresca, reflejando la vida en una Cuba atormentada por su pasado y tratando de resurgir de sus cenizas, creando imágenes y una experiencia estética única para el lector que lo traslada a cada espacio del libro. Con Todos se van gana el Premio Bruguera 2006, a modo de autobiografía conocemos la dureza de vivir en una Cuba políticamente incómoda.


 
 
 

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